
El Annual Percentage Yield (APY) muestra el impacto de la capitalización de intereses, donde los intereses generados se suman al principal y generan intereses sobre intereses, a lo largo de un año. Este indicador ofrece una visión más precisa del rendimiento real y se utiliza habitualmente para comparar el potencial de ganancia de distintos productos de forma anualizada.
En pocas palabras, si los intereses se capitalizan mensualmente o diariamente, el principal aumenta en cada ciclo y la siguiente ronda de intereses se calcula sobre una cantidad mayor. Este efecto de “interés sobre interés” se denomina capitalización. Como el APY incluye la capitalización, suele ser superior a una tasa de interés simple (APR).
En el entorno Web3, el APY aparece con frecuencia en staking, préstamos, liquidity pools para market making y en las secciones “earn” de las plataformas de trading como referencia anualizada del rendimiento potencial.
El APY incluye el efecto de la capitalización, mientras que el APR (Annual Percentage Rate) es una tasa anual simple que no contempla la capitalización. Al comparar ambos, pregúntate: “¿Se reinvierten los intereses en el principal?”
El APR es una tasa anual plana basada en interés simple; no contempla la capitalización. El APY, por el contrario, incorpora la capitalización en su cálculo. Por ejemplo, si el APR es 10% y los intereses se capitalizan mensualmente, APY ≈ (1+0,10/12)^12−1 ≈ 10,47%. Si no hay capitalización, el APY es prácticamente igual al APR.
En la práctica, si dos productos anuncian una tasa del 10% (uno como APR y otro como APY) con la misma frecuencia de capitalización, el producto etiquetado con APY suele ofrecer un rendimiento real superior. No obstante, revisa siempre los detalles del producto para confirmar si la capitalización es automática.
La esencia del APY es reinvertir los beneficios de cada periodo de intereses en el principal y proyectar el resultado capitalizado durante un año.
La fórmula estándar es: APY = (1 + r/n)^n − 1, donde r es la tasa anual nominal y n el número de periodos de capitalización al año (por ejemplo, n=12 para capitalización mensual, n≈365 para diaria).
Ejemplo: Para una tasa anual nominal del 5% con capitalización mensual, APY ≈ (1+0,05/12)^12−1 ≈ 5,12%. Con capitalización diaria, el APY sería ligeramente superior. En productos de tasa variable, donde los rendimientos fluctúan según el mercado, las plataformas suelen mostrar un APY histórico o estimado dinámicamente.
Paso 1: Localiza la tasa nominal (r) y la frecuencia de capitalización (n) en la documentación del producto.
Paso 2: Introduce estos valores en la fórmula del APY para calcular el rendimiento anualizado capitalizado.
Paso 3: En rendimientos variables, utiliza el APY de referencia de la plataforma o estima según los valores promedio del periodo previsto, permitiendo cierto margen de error.
La fuente del APY depende de la estrategia concreta. Puede provenir de reparto de trading fee, incentivos en tokens, intereses de préstamos o una combinación de ellos.
Staking: Bloquear tokens para contribuir al funcionamiento de la red; a cambio, la red distribuye recompensas en tokens según reglas preestablecidas, generando un APY. El staking es similar a depositar tickets en un sistema y recibir recompensas periódicas.
Lending: Prestas tus tokens a otros usuarios; los prestatarios pagan intereses que recibes como ingreso. La plataforma presenta esto como un APY.
Liquidity Pools: Al depositar dos tipos de tokens en un pool de market making, obtienes comisiones de trading y incentivos en tokens del protocolo; el rendimiento total constituye el APY del pool. Los liquidity pools funcionan como “espacio en estantería” para traders y generan ingresos por ello.
Estrategias agregadas de plataforma: Algunas plataformas agrupan varias fuentes en un solo producto “earn”, mostrando un APY unificado que representa el rendimiento total esperado.
En las páginas “Earn”, “Finance” o “Liquidity” de Gate, los productos muestran sus respectivos APY. Utiliza esta información para filtrar opciones, pero revisa las condiciones de acumulación de intereses y bloqueo.
Paso 1: Accede a la sección “Earn” o “Finance” de Gate. Revisa los APY de los productos y observa si son “fijos”, “variables”, “históricos” o “de referencia en tiempo real”.
Paso 2: Haz clic en los detalles del producto para verificar fecha de inicio, frecuencia de capitalización, estado de capitalización automática, comisiones, periodos de bloqueo y reglas de reembolso.
Paso 3: Ajusta las características del producto a tus necesidades. Por ejemplo, los ahorros flexibles en stablecoin suelen ofrecer APY estables; los liquidity pools para market making pueden brindar rendimientos más altos pero volátiles.
Paso 4: Comienza con una pequeña inversión de prueba. Observa cuándo se acreditan los rendimientos y cómo fluctúa el APY; registra las ganancias reales frente a las reglas establecidas.
Paso 5: Configura recordatorios para los periodos de vencimiento o desbloqueo y evita perder ventanas de reembolso o incurrir en costes adicionales.
Un APY alto suele implicar mayor incertidumbre; analiza cuidadosamente sus fuentes y sostenibilidad. Los APY bajos tienden a ser más estables, pero pueden implicar un coste de oportunidad.
Riesgo de precio y volatilidad: Los participantes en liquidity pools afrontan “impermanent loss”; los cambios de precio entre los tokens pueden dejarte con menos valor que si los mantuvieras fuera del pool.
Riesgo de reducción de recompensas: Muchos protocolos aumentan el APY mediante incentivos en tokens que disminuyen con el tiempo o por cambios de parámetros, lo que provoca una caída del APY.
Riesgo de smart contract y plataforma: Los contratos on-chain pueden tener vulnerabilidades; las plataformas centralizadas pueden afrontar riesgos operativos o de cumplimiento. Evalúa siempre auditorías de seguridad, historial y fondos de reserva.
Riesgo de bloqueo y liquidez: Los productos de staking o plazo fijo pueden restringir retiradas. Perder ventanas de reembolso o necesitar liquidez urgente puede generar costes.
Sí, el APY varía con frecuencia en productos de rendimiento variable por factores como volumen de trading, flujos de capital y ajustes de incentivos.
Actividad de trading: En los liquidity pools, los ingresos por comisiones aumentan con el volumen de trading; más actividad eleva el APY, bajo volumen lo reduce.
Movimientos de precio de tokens: Si las recompensas se pagan en tokens, las variaciones de precio afectan el APY realizado en términos fiat.
Entradas y salidas de capital: Más participantes diluyen el rendimiento por usuario (bajando el APY); las retiradas concentran los rendimientos (subiendo el APY).
Parámetros del protocolo: Los ajustes en tasas de préstamo o calendarios de emisión de recompensas modifican los APY en consecuencia.
Datos de referencia: En diciembre de 2025, las fuentes agregadas muestran que los rendimientos de préstamos en stablecoin en el mercado general oscilan entre aproximadamente 2% y 7% anualizados (fuente: DefiLlama Yields Dashboard). Las tasas reales dependen de los detalles del protocolo y las condiciones actuales del mercado.
No te centres solo en cifras altas; examina las fuentes del rendimiento, las reglas de capitalización, la sostenibilidad y ajústalas a tus necesidades de capital y tolerancia al riesgo.
Paso 1: Identifica el tipo de APY: fijo, variable, de referencia histórica o estimado; la credibilidad y volatilidad varían según el tipo.
Paso 2: Desglosa las fuentes de rendimiento: distingue entre reparto de comisiones, incentivos en tokens y tasas de préstamo, y evalúa qué componentes son más susceptibles de cambiar.
Paso 3: Estima las ganancias netas tras comisiones de plataforma, slippage y posibles cargos de FX o impuestos para obtener una cifra realista.
Paso 4: Evalúa los periodos de bloqueo y requisitos de liquidez; si puedes necesitar los fondos en cualquier momento, prioriza productos flexibles o con opción de reembolso.
Paso 5: Realiza una pequeña inversión inicial y sigue los resultados durante al menos un ciclo de acumulación antes de aumentar la exposición.
Ejemplo: Invertir 1 000 USDT a un APY del 5% en un producto de ahorro flexible durante un año generaría idealmente unos 50 USDT. Si el APY baja o cambian las reglas durante el año, el rendimiento real será inferior al esperado.
Los APY están influenciados por los tipos de interés generales y la actividad del mercado cripto. En el último año, el aumento del volumen de trading ha elevado los rendimientos de pools de liquidez basados en comisiones; sin embargo, los APY ultra-altos impulsados por incentivos suelen decaer rápidamente.
En el segundo semestre de 2025, con flujos de capital más racionales, las plataformas CeFi favorecen rangos moderados; los pools on-chain con incentivos elevados siguen apareciendo periódicamente, pero requieren una evaluación cuidadosa de sostenibilidad y riesgo. Los agregadores públicos de datos (como DefiLlama y ciertos dashboards de la comunidad Dune) indican que la mayoría de los APY en préstamos de stablecoin se mantienen en rangos bajos-medios con fluctuaciones dinámicas según la oferta y demanda (fecha de referencia: diciembre de 2025).
El APY refleja el rendimiento anual real considerando la capitalización, lo que lo convierte en una métrica más justa para comparar productos. La diferencia principal entre APY y APR es si la capitalización está incluida; utiliza (1+r/n)^n−1 para cálculos aproximados. En Web3, los APY provienen de comisiones de trading, intereses de préstamos, incentivos en tokens y más; los rendimientos altos suelen implicar mayor incertidumbre y riesgo. En Gate, consulta el APY junto con las reglas del producto y tus necesidades personales; comienza con poco y ajusta según observes rendimientos y volatilidad reales. En toda decisión financiera de asignación de capital, prioriza por igual la seguridad y la liquidez.
En resumen: el APR es interés simple (el interés no genera más interés); el APY es interés compuesto (el interés genera interés adicional). Tu rendimiento total con APY será siempre igual o mayor que el APR; cuanto mayor sea la diferencia, más fuerte será el efecto de capitalización. Al elegir productos de rendimiento, céntrate en el dato de APY para reflejar con precisión tus ganancias netas.
Los APY se determinan por la dinámica de oferta y demanda. Las plataformas con más prestatarios o menor oferta de capital ofrecen APY más altos; las que tienen exceso de liquidez pagan menos. Las primas de riesgo también influyen: las plataformas de mayor riesgo suelen ofrecer rendimientos elevados para atraer usuarios. No persigas solo cifras altas; los rendimientos intermedios en plataformas reputadas como Gate suelen ser más fiables y sostenibles.
En teoría sí, pero intervienen varias variables. Primero, ese 20% es una proyección anualizada; si participas a mitad de mes, el rendimiento se prorratea. Segundo, los rendimientos en cripto son volátiles: la tasa puede bajar durante el periodo de tenencia. Por último, confirma si hay vesting period o comisión por retirada anticipada. Prueba primero con cantidades pequeñas antes de aumentar tu inversión.
Los rendimientos ultra-altos (>100%) deben abordarse con cautela; suelen indicar alto riesgo o modelos insostenibles. Sin embargo, aumentos moderados dentro de un rango razonable (5–50%) suelen reflejar mayor demanda o lanzamientos de nuevos productos. La clave para evaluar el riesgo es la reputación de la plataforma, el tamaño de los activos y los controles de riesgo, no solo la cifra de rendimiento. Elegir actores consolidados como Gate reduce significativamente la exposición global al riesgo.
Los rendimientos de stablecoin suelen oscilar entre 3% y 15% APY. Compara según el plazo (flexible vs fijo), perfil de riesgo y acceso a liquidez. Los bloqueos a plazo fijo suelen ofrecer rendimientos superiores pero menor flexibilidad. Revisa los gráficos históricos de rendimiento de Gate y la opinión de usuarios antes de decidir; comienza por opciones de bajo riesgo y encuentra gradualmente tu punto de equilibrio personal.


