
El término "bank run" describe una situación en la que numerosos depositantes retiran sus fondos de un banco al mismo tiempo, generalmente debido a inquietud o pánico sobre la solvencia de la entidad. Esta reacción colectiva agota rápidamente las reservas de liquidez del banco, lo que puede impedirle atender todas las solicitudes de retirada y, en última instancia, provocar el colapso de la institución financiera. En los sistemas bancarios tradicionales, el modelo de reserva fraccionaria (por el que los bancos mantienen solo una parte de los depósitos como reservas) hace que los bancos no puedan hacer frente a una retirada simultánea de fondos por parte de todos los clientes. En el ecosistema de las criptomonedas, se observan fenómenos similares en plataformas de intercambio centralizadas y plataformas de préstamos, especialmente cuando los usuarios desconfían de la seguridad financiera de la plataforma.
Un bank run suele presentar varias particularidades fundamentales:
Mecanismos de desencadenamiento: Los bank runs pueden activarse por factores como:
Efectos de contagio: Los bank runs suelen generar un efecto en cadena:
Espirales de liquidez: Ante retiradas masivas:
Manifestaciones específicas en el sector de las criptomonedas:
Impacto de los Bank Runs en el mercado
Los bank runs en el sector de las criptomonedas tienen consecuencias relevantes en el mercado:
Volatilidad de precios: Los activos digitales asociados a plataformas afectadas suelen sufrir ventas masivas, lo que mina la confianza general en el mercado
Efecto contagio entre plataformas: Los problemas en una plataforma de intercambio o plataforma de préstamos pueden desencadenar crisis de confianza en otras
Atención regulatoria: Los bank runs de gran magnitud suelen atraer una mayor supervisión regulatoria en el sector
Reestructuración del sector: Las plataformas que superan bank runs tienden a reforzar la transparencia y la gestión de riesgos, y puede producirse una consolidación en la industria
Impacto de casos históricos: Episodios como el colapso de UST/Luna en mayo de 2022 y la quiebra del exchange FTX en noviembre de 2022 provocaron bank runs generalizados y una prolongada pérdida de confianza
Riesgos y desafíos de los Bank Runs
En el entorno de las criptomonedas, los riesgos de bank run plantean retos específicos:
Ausencia de prestamista de última instancia: A diferencia de los bancos tradicionales, las plataformas cripto no cuentan con un banco central que proporcione liquidez de emergencia
Falta de transparencia de activos: Muchas plataformas de intercambio centralizadas no ofrecen estados financieros totalmente transparentes ni pruebas de reservas
Complejidad transfronteriza: Las plataformas de intercambio suelen operar en varias jurisdicciones, lo que añade dificultades regulatorias y de gestión de riesgos
Riesgos técnicos: Las vulnerabilidades en smart contracts o la congestión on-chain pueden agravar los problemas durante los bank runs
Mecanismos de prevención insuficientes: Muchas plataformas no disponen de límites de retirada efectivos, fondos de garantía u otras medidas de protección
La relevancia de los bank runs reside en su capacidad para evidenciar vulnerabilidades sistémicas en los sistemas financieros. Tanto en la banca tradicional como en las plataformas de criptomonedas, los retos de confianza y liquidez son similares. Históricamente, los bank runs impulsaron la creación de seguros de depósitos, requisitos de reservas y bancos centrales como prestamistas de última instancia. De manera similar, los bank runs en el sector de las criptomonedas están acelerando la adopción de prácticas avanzadas de gestión de riesgos, pruebas de reservas transparentes y marcos regulatorios integrales. Para los usuarios, comprender la dinámica de los bank runs permite tomar decisiones de inversión más informadas y contribuye a la estabilidad del sistema financiero en su conjunto.


