
La moneda fiduciaria es el dinero que un gobierno declara de curso legal y que debe aceptarse para el pago de impuestos, salarios, compras y deudas. A diferencia del dinero respaldado por materias primas como el oro, el valor de la moneda fiduciaria se basa en la confianza en el emisor y en la estabilidad de sus instituciones.
En la vida diaria, ejemplos de monedas fiduciarias son el yuan chino (RMB), el dólar estadounidense (USD) y el euro (EUR). Los comercios aceptan la moneda fiduciaria porque las leyes le otorgan el estatus de “curso legal”, lo que significa que debe reconocerse como medio de pago dentro de la jurisdicción del país. Por eso, la moneda fiduciaria es el método de pago principal en las economías reales.
Normalmente, la moneda fiduciaria la emiten los bancos centrales, que son las autoridades monetarias nacionales responsables de fijar los tipos de interés y gestionar la oferta monetaria. El marco legal y la capacidad de recaudación fiscal del gobierno aportan credibilidad y respaldo a la moneda fiduciaria.
El estatus de “curso legal” implica que las deudas e impuestos dentro de la jurisdicción de una moneda pueden pagarse con esa moneda y deben aceptarse. La moneda fiduciaria no necesita estar respaldada por metales preciosos; su valor se sostiene en la solidez fiscal del Estado, la eficacia de las políticas y la supervisión regulatoria de la economía.
La moneda fiduciaria circula a través de la política monetaria, los sistemas bancarios y las redes de pago. La política monetaria implica que los bancos centrales ajusten los tipos de interés e inyecten liquidez, lo que influye en el coste de los préstamos y en la oferta monetaria total.
En los sistemas bancarios, los bancos comerciales conceden préstamos y gestionan depósitos, permitiendo a empresas y particulares recibir salarios y realizar pagos a través de cuentas. Las redes de pago, como tarjetas de crédito/débito y pagos móviles, facilitan las liquidaciones diarias. En resumen, la moneda fiduciaria sigue un ciclo coordinado de “emisión—depósito—pago—liquidación”.
La inflación, un fenómeno frecuente en las monedas fiduciarias, se refiere al aumento de precios que reduce el poder adquisitivo. Los tipos de cambio representan el “precio” entre distintas monedas fiduciarias y fluctúan según factores económicos y políticos. Estas variables dependen de la política de los bancos centrales, las expectativas del mercado y las condiciones globales.
La moneda fiduciaria es la principal vía de entrada y salida del ecosistema cripto. Los usuarios compran stablecoins u otros activos digitales con moneda fiduciaria, y los beneficios o fondos se convierten de nuevo a fiduciario cuando se necesitan para su uso en el mundo real.
Por ejemplo, en Gate, los usuarios pueden depositar moneda fiduciaria mediante operaciones P2P o transferencias bancarias para comprar USDT, que después se utiliza para trading al contado, productos de inversión u otras actividades. Las plataformas aplican controles de cumplimiento KYC (Know Your Customer) para garantizar el cumplimiento normativo y la seguridad de los fondos según la regulación local.
La moneda fiduciaria la emiten los gobiernos y está protegida por la ley, con una oferta gestionada mediante políticas. Las criptomonedas suelen crearse con software de código abierto y se rigen por las reglas de la red; su emisión está programada en smart contracts, no controlada por los Estados.
Los pagos fiduciarios dependen de bancos y redes de pago, lo que implica limitaciones de velocidad y mayores costes en transferencias internacionales. Las criptomonedas se liquidan en cadena a nivel global con mayor rapidez, pero requieren conocimientos sobre la gestión de claves privadas y comisiones de red. La moneda fiduciaria suele ser más estable en precio, mientras que los criptoactivos pueden experimentar más volatilidad.
Paso 1: Crea una cuenta en Gate y completa la verificación KYC. Este proceso de cumplimiento garantiza la seguridad de los fondos y el cumplimiento de la normativa local.
Paso 2: Elige un método de depósito fiduciario, normalmente tarjeta bancaria o trading P2P. Las tarjetas bancarias permiten depósitos rápidos; el P2P te permite emparejarte con contrapartes según precio y método de pago.
Paso 3: Selecciona stablecoins como USDT en la sección fiduciaria. Confirma importe, precio y comisiones, y paga para recibir las stablecoins en tu cuenta.
Paso 4: Gestiona tus fondos. Las stablecoins pueden usarse para trading al contado, inversiones o transferencias. Se recomienda activar funciones de seguridad (autenticación en dos pasos, whitelist de retiradas) y conservar registros del origen y uso de los fondos para futuras revisiones de cumplimiento.
La moneda fiduciaria enfrenta el riesgo de inflación, que puede reducir el poder adquisitivo con el tiempo. El riesgo de tipo de cambio afecta al valor en transacciones entre distintas monedas, especialmente en el extranjero o en pagos internacionales.
Los riesgos de pago y liquidación incluyen límites en tarjetas bancarias, transacciones incorrectas o fraude. Cambios en la regulación o políticas pueden afectar los canales de depósito y los costes asociados. Para mitigar riesgos, conviene diversificar fondos, verificar los datos del beneficiario, activar la seguridad de la cuenta y estar al día de los comunicados de la plataforma o de los reguladores.
Las stablecoins mantienen la paridad con la moneda fiduciaria a través de reservas y mecanismos de canje. Para las stablecoins respaldadas por USD, los emisores mantienen activos equivalentes en bancos o instituciones; los usuarios pueden canjear una stablecoin por un valor similar en dólares o equivalentes en efectivo. Los market makers mantienen precios cercanos al valor nominal en el mercado secundario.
Las stablecoins algorítmicas utilizan mecanismos de oferta e incentivos gestionados por software en lugar de reservas fiduciarias completas; su paridad puede romperse en episodios de volatilidad. Las experiencias demuestran que la transparencia de reservas, auditorías rigurosas y procesos de canje ágiles ayudan a mantener la estabilidad respecto a la moneda fiduciaria.
En 2024, las principales stablecoins en USD utilizan sobre todo modelos respaldados por reservas para mantener la paridad, lo que aporta estabilidad relativa. Sin embargo, eventos extremos de mercado o riesgos institucionales concretos pueden provocar desviaciones temporales.
La moneda fiduciaria está convergiendo rápidamente con la tecnología digital. Muchos países están explorando monedas digitales de bancos centrales (CBDC), versiones digitales de la moneda fiduciaria emitidas por bancos centrales, para mejorar la eficiencia de los pagos y la supervisión regulatoria. Más allá de la evolución tecnológica, el estatus legal y el respaldo fiscal siguen siendo la base de la moneda fiduciaria.
En resumen: la moneda fiduciaria la emiten los Estados como curso legal y opera mediante redes bancarias y de pago; es el puente para entrar o salir de Web3, normalmente mediante la compra de stablecoins antes de operar en cadena; los usuarios deben vigilar la inflación, los tipos de cambio y los riesgos de cumplimiento; la paridad de las stablecoins depende de reservas y mecanismos de canje. Comprender estos fundamentos permite moverse con mayor seguridad entre las finanzas tradicionales y el ecosistema cripto.
No. USDT y USDC son tokens basados en blockchain creados mediante smart contracts; son activos digitales y no dinero oficial emitido por bancos centrales. Aunque las stablecoins están vinculadas a moneda fiduciaria (a menudo 1:1 con el USD), solo representan valor fiduciario en blockchain, no la moneda fiduciaria en sí. En Gate puedes comprar stablecoins con moneda fiduciaria, pero no se deben confundir.
Esto ocurre, sobre todo, en países que sufren una fuerte devaluación de la moneda fiduciaria o un colapso financiero; por ejemplo, El Salvador adoptó Bitcoin como moneda de curso legal para combatir la depreciación de la moneda local y sortear restricciones financieras tradicionales. Sin embargo, esto no cambia la naturaleza fundamental de Bitcoin, que sigue siendo una criptomoneda descentralizada y no una moneda fiduciaria tradicional. A nivel mundial, estas políticas son excepcionales; la mayoría de países mantienen sistemas fiduciarios convencionales como base financiera.
¥ representa el yuan chino (RMB), $ el dólar estadounidense (USD), € el euro (EUR). Otros ejemplos son £ (libra esterlina), ₹ (rupia india), ₽ (rublo ruso). Estos símbolos identifican monedas oficiales emitidas por bancos centrales y se usan ampliamente en el comercio internacional y las transacciones diarias. En Gate, verás estos nombres de monedas fiduciarias directamente para identificar rápidamente las opciones de pago de cada país.
Por lo general, no. Cada país emite una sola moneda oficial a través de su banco central (por ejemplo, China utiliza el RMB; Japón el JPY). La Unión Europea utiliza el euro en los estados miembros, aunque cada banco central imprime billetes por separado, todos forman parte del mismo sistema monetario. Históricamente, algunos países tuvieron monedas fiduciarias paralelas, pero esto generó desorden financiero; el estándar actual es “un país, una moneda”.
La moneda fiduciaria es el dinero real emitido por bancos centrales; las plataformas de pago electrónico solo facilitan transferencias digitales de ese dinero. Los saldos en Alipay o PayPal siguen representando monedas fiduciarias como RMB o USD, y son herramientas para almacenar o transferir fondos digitalmente, igual que una cuenta bancaria. En cambio, las stablecoins basadas en blockchain, aunque sean canjeables por moneda fiduciaria, existen como activos digitales independientes en cadena; los saldos en plataformas de pago electrónico siempre corresponden directamente a dinero real emitido por bancos centrales.


